domingo, 10 de septiembre de 2017

ARISTA DE LOS MURCIÉLAGOS- PICO DE ASPE.

No recuerdo los años que Cher lleva diciéndome que quiere hacer la Arista de los Murciélagos.
Hace cuatro, me convenció para madrugar y acercarnos desde Jaca, pero el tiempo se torció y acabamos volviendo con las manos vacías.
Camino del Collado de la Garganta de Aisa
De este año no pasa, así que dormimos en el final de la pista de Aisa y de buena mañana nos ponemos rumbo al collado donde empieza la arista.
Estamos a principios de septiembre pero el tiempo ya anuncia otoño y corre un viento del norte que nos hará escalar toda la vía con forro, gorro y chupa.
En unas dos horas llegamos al collado de la garganta de Aisa por el valle del Riguelo. No tiene perdida ninguna, ya que el valle se va estrechando a medida que subimos y no deja lugar a dudas.
En el collado dos balizas de estación de esquí indican el principio de la ruta.
En el primer resalte
Un primer resalte de unos 25 metros y IVº, con 3 clavos en su parte mas vértical, nos dejan en una amplia  repisa. Desde ésta debemos ensamblar para llegar al principio propiamente dicho de la arista, al pie de la Aguja Dondestastú.
Superado el primer resalte camino de la base de la primera aguja
Se puede escaquear  la aguja Dondestastú saliendo a izquierdas a buscar el collado entre las dos agujas, pero merece la pena subir a la Dondestastú para luego bajar andando al collado y proseguir por la Dondestanestos, y no añade dificultad ninguna.
La Aguja Dondestanestos se recorre en un largo de IV º+ muy equipado con clavos, seguramente el largo mas bonito de la ruta.
El largo clavado de la Aguja Dondestanestos
Acabadas las dificultades se ensambla hasta llegar a la brecha que forma esta aguja con la antecima, donde se encuentra el rapel de unos 18-20 metros.
Rapelando a la brecha
Proseguimos en ensamble hasta una reunión de un pico de roca y un clavo, desde donde salimos al largo difícil de la arista.

Salimos hacia la izquierda a buscar una fisura en media luna y desde allí por una placa gris donde encontramos un clavo con un cordino largo, que protege un mántel raro de salida a una repisa con bloques sueltos (Vº).

Nueva reunión en un puente de roca y salimos buscando el trazado más lógico con  mucho cuidado con la calidad de la roca, y en un par de largos salimos a la cumbre de la antecima, desde la que ya nos podemos desencordar para continuar trepando hacia la cima.
Llegada al Aspe y bajada por la normal en dos horitas, nuevamente hasta la furgo.
En resumen, bonita y aérea arista más que clásica, donde deberemos andar al tanto de la roca para disfrutar de un completo día de montaña.
Cher tenía ganas de hacerla toda de primera, así que me limité a darle cuerda y correr cuando me lo decía. ¡¡¡Una máquina!!! Acabamos en  3 horas ensamblando buena parte de la vía.
Disfrutadla.

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