viernes, 10 de enero de 2014

PROBANDO LAS DYNAFIT TLT6 MOUNTAIN CL

Semana de Reyes en Benasque donde a diferencia del invierno que estamos teniendo en la zona Centro (estabamos muy mal acostumbrados del año pasado)  hemos tenido la oportunidad de cambiar de tercio y jartarnos de nieve y de paso probar a fondo mis botas nuevas.
 Despues de unos cuantos años fiel a mis Laser, y de varios intentos fallidos de cambiar de botas, por fin este año he podido estrenar unas Dynafit TLT 6 Mountain CL.
 Hace años en una conocida tienda de bicicletas me dijeron algo que he repetido como un tantra a la hora de comprar material, todas los elementos que mueves repetidamente  tienen que ser lo mas ligeros posible, se referían a las bielas pedales y zapatilla en una bicicleta, pero creo que es perfectamente aplicable al  esquí de montaña. Aqui a diferencia del mundo de la bici, para el común de los motales ha existido siempre una limitación,  que venía a la hora de bajar, ya que las botas mas subidoras, eran muy malas bajadoras, con lo que siempre, a falta de técnica, nos ibamos a botas pesadas que penalizaban en la subida. Esto ha ido mejorando poco a poco con los avances venidos de las competiciones. La TLT5 revolucionó el mercado hace un par de años, este año con la TLT6 han hecho desaparecer la flexión que esta tenía en la delantera de la bota, dándole más rigidez y  haciendo a la TLT6 más bajadora sin ganancia de peso.

Lo primero que te llama la atención de la bota es precisamente eso, el peso,  apenas 1065 gramos, que te hace mirar dentro de la caja a ver si se  han olvidado de meterlas. Lo segundo es el botín, hecho por los franceses Palau, que parece de papel de fumar y es uno de los responsables de la ligereza. Se puede termoformar, pero me recomendarón en Barrabés que intentará apañarme sin hacerlo, ya que le quita mucha vida.
 Empezé probándolas en pista tres días, utilizando la lengueta negra para evitar la flexión de  la caña, que consigue que el conjunto quede fijado y la espinilla quede bien echada hacía delante, nada que ver con mis anteriores botas, en las que tenía que sudar vinagre para apretarlas al máximo y sin conseguir una rigidez ni parecida. Al ajustarlas apretad bien la cinta de velcro, que no es un adorno y hace presión en la parte superior de la lengueta logrando que te eches de verdad hacía delante.

 Donde de verdad notas una diferencia brutal, es a la hora de foquear. La bota permite cambiar de paso consiguiendo una amplisima flexión de la caña que permite ganar mucho en zancada,  impensable con las botas clásicas, esto que parece pensado para los maquinas de las carreras, te hace ganar centimetros cada vez que foqueas lo que unido al peso, se nota de verdad al final del día para los simples mortales.
 Como contrapartida, las botas tienen una horma estrecha. Se ha ensanchado con respecto a las TLT5 en la parte del juanete, pero se mantiene en el empeine. Esta estrechez se nota sobre todo al cerrarlas para bajar, con lo que dependiendo de la anchura de nuestro pie puede hacer que no sea nuestra bota. Pruebatelas con calma y cuenta que algo cederán, además de poderse termoformar. En mi caso llevo el botín mas delgado, el CL, en la versión CR ganamos 160 gramos de acolchado que repercutirán en mas comodidad.
NOTA: Después de otra temporada (2015/2016) en la que he realizado salidas de varios días con pernocta en refugio, reseñar que la capacidad de secado del botín CL (el fino)  comparado con la del CR es prácticamente el doble de rápida, debido precisamente a que ese mayor acolchado del CR absorbe mucha mas humedad.
Por cierto he empezado a usar las PDG ya os hablaré de ellas en otra entrada.

miércoles, 1 de enero de 2014

FIN DE AÑO EN PRADES

Fin de año. Fechas dificiles para escalar al calorcito. Dias cortos y ciclogenesis explosivas rondando  la geografía. Plumas a pie de via, darlo todo y vuelta al calor del plumas y a los guantes.
Empezamos en Margalef, escuelón con overbooking de astrohúngaros en busca de sol, bidedos anatómicos y canto de rocodromo. Muy buena escuela, con lo bueno (como casi siempre) a partir del 7a. Como nos recibe lloviendo y con el parking de Espadelles que parece una campa de compraventa de furgonetas, nos vamos a la playa y de vuelta nos quedamos por la Mussara a rememorar visitas pasadas. Aqui ni Dios, (las escuelas más correosas pasan de moda), no encontramos más que unos pocos coches en el parking, y el sector en el que nos refugiamos del vendaval ( el Soterrani), con solo una cordada más. 
 
 Al día siguiente nos vamos para la reina de Prades, Siurana. Quien no haya estado flipará con el escuelón, las vias y el entorno. Sale día frio y nos vamos para el espolón de la Primavera, donde más de uno se recalienta con los paseos entre chapa y chapa con los que han adornado los viotes de este muro.
Pablo encadenando "Mandrágora"
 Volvemos por Margalef, para comprobar que si bien es cierto que hay más gente que en la guerra ( nos hemos vuelto muuuuy antisociales), hay escuela como para que la cosa no agobie y además contra todo pronóstico escalamos en camiseta...
FELIZ AÑO 2014 PARA TODOS